GENERALIDADES
El tomate pertenece a la familia de las Solanáceas, que incluye alrededor de 75 géneros y unas 2.300 especies de plantas productoras de alcaloides tóxicos. Entre ellas se encuentran la belladona, la mandrágora y el beleño. Son pocas las Solanáceas comestibles, pero su relevancia en la alimentación humana es considerable.
México es el exportador número uno de jitomate, cada año se producen más de 3 millones 800 mil toneladas de jitomate en más de 49 mil 400 hectáreas.
CARACTERÍSTICAS
- FORMA: difiere según la variedad (esférica, alargada, periforme...), aunque la mayoría ofrecen frutos redondeados.
- TAMAÑO Y PESO: varía de los 3 centímetros que puede medir un tomate cherry hasta los más de 10 centímetros de un tomate de ensalada. Estos últimos pueden pesar entre 80 y 300 gramos.
- COLOR: de verde a rojo, según la especie y el grado de maduración.
- SABOR: por lo general presentan un ligero sabor ácido que se compensa con su particular sabor dulce.
ELECCIÓN Y CONSERVACIÓN
Si se prefieren frutos bien maduros, han de escogerse los de color rojo vivo, piel lisa y que se sientan blandos al tacto. Si por el contrario se prefiere un tomate menos maduro, se elegirán los más firmes y de color rosado cercano al rojo.
Si se quieren consumir, pero todavía están un poco verdes, un truco muy sencillo es colocarlos dentro de una bolsa de plástico cerrada. Así maduran con rapidez y en el frigorífico aguantan bien entre 6 y 8 días.
PROPIEDADES NUTRITIVAS
El tomate es un alimento poco energético que aporta apenas 20 calorías por 100 gramos. Su componente mayoritario es el agua, seguido de los hidratos de carbono.
Se considera una fruta-hortaliza, ya que su aporte de azúcares simples es superior al de otras verduras, lo que le confiere un ligero sabor dulce.
Es una fuente interesante de fibra, minerales como el potasio, y de vitaminas, entre las que destacan la C, E, vitamina A y vitaminas del grupo B, en especial folatos. Además, presenta un alto contenido en carotenos como el licopeno, pigmento natural que aporta al tomate su color rojo característico.El tomate triturado o cocinado y combinado con aceite, mejora la absorción del licopeno en nuestro organismo. El alto contenido en vitaminas C y E y la presencia de carotenos en el tomate convierten a éste en una importante fuente de antioxidantes, sustancias con función protectora de nuestro organismo.
EN RELACIÓN CON LA SALUD
Potencia nuestro sistema de defensas
En las últimas décadas se han acumulado pruebas que avalan la existencia de una serie de acciones biológicas de los carotenoides -el licopeno es uno de ellos- entre las que se incluyen efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico. Dichas sustancias se alzan como un importante apoyo para aliviar enfermedades carenciales y situaciones patológicas.
Exceso de peso
El tomate es un alimento de muy bajo valor energético gracias a su alto contenido en agua. Un tomate mediano aporta alrededor de unas 40 calorías, lo que le convierte en un alimento válido en las dietas de control de peso.
Regula la función intestinal
Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en las personas que tienen diabetes. Genera una sensación de saciedad, lo que beneficia a las personas que llevan a cabo una dieta para perder peso, y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades gastrointestinales, como el cáncer de intestino grueso.
Diurético y depurativo
Durante muchos años se ha prohibido el tomate a las personas que padecen cálculos renales debido a su contenido en ácido oxálico. Esta sustancia, junto con el calcio, forma sales insolubles (oxalato cálcico) que se transforman en cálculos o piedras. Sin embargo, su contenido en ácido oxálico es moderado (5,3 mg/100 gramos), similar al de muchos otros alimentos e inferior al de la lechuga (17 mg/100 gramos), el té (83 mg/100 gramos) o las espinacas (779 mg/100 gramos). Además, el tomate, debido a su alto contenido en potasio y escaso en sodio, es considerado un alimento con efecto diurético y, por tanto, beneficioso para la eliminación de un exceso de líquidos y de toxinas. Esto beneficia a quienes padecen retención de líquidos, hipertensión, hiperuricemia y gota, así como cálculos renales y oliguria.
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